
Hablemos de violencia
¿Qué es la violencia? La violencia es un concepto complejo. A menudo es entendida como el uso de la fuerza o la amenaza, que puede dar lugar a lesiones, daños, privación o incluso a la muerte. Puede ser física, verbal, sexual, psicológica, económica, vicaria…
¿Son compatibles la violencia y la empatía?
Investigadores de la Universidad de Valencia han concluido que los circuitos cerebrales que dan a lugar la violencia coinciden con los de la empatía, haciendo que estos regulen la agresividad, actuando como inhibidores.
Luis Moya Albiol, autor principal del trabajo, afirma que un cerebro “más empático” es más difícil que actúe de forma violenta y, que la educación en empatía podría ser una educación para la paz que supondría la disminución de conflictos y actos beligerantes.
Paradójicamente, tras la violencia y la empatía se encuentra un mismo circuito de sensibilidad que, dependiendo de cómo aprendamos a desarrollarlo, podrá dar lugar tanto a una expresión como a la otra.
Lo que parece claro, es que el mejor antídoto contra la violencia, contra uno mismo y los demás, se basa en la capacidad de ampliar nuestra conciencia y poner comprensión donde antes había juicio.
Fuente: Franco-Torres, V. (2014). ¿ Superamos la adversidad? Concepto y Aspectos psicobiológicos de la resiliencia.
El círculo de la violencia es un patrón de interacciones negativas que se repite en una relación, y que se caracteriza por la acumulación de tensión, la violencia y la conciliación.
Acumulación de tensión: El agresor acumula ira y enojo sin motivos claros. La contraparte busca complacer a su agresor y hay un incremento de sensación de peligro. Le prosigue una agresión donde la tensión aumenta, la violencia estalla y surge la agresión física y/o verbal, y la luna de miel donde el agresor se muestra arrepentido, luce vulnerable, y puede causar en la víctima sentimientos de culpabilidad.
Estallido de violencia: El agresor ejerce violencia física o psicológica.
Luna de miel: El agresor se muestra cariñoso o cariñoso, luce vulnerable, puede pedir perdón y manipular también para traspasar sentimientos de culpabilidad a la otra persona. Esta situación o fase no suele durar mucho tiempo y se vuelve al círculo.
¿Cómo salir de este círculo?
Cuando estamos en esa situación podemos pensar que nos podemos morir, pero hay que tomar esa decisión de salir, pedir ayuda y dejarse ayudar, aún sabiendo que el proceso va a doler. Lo primero es enfrentar nuestra realidad y escuchar al más olvidado y común de nuestros sentidos: el sentido común. Piensa que le dirías a alguien que amas si está en esa situación y lleva ese amor hasta ti ó hasta quien te abre su realidad. Hay que saber que el dolor va estar allí, pero que ese dolor se va a ir cuando entiendas que el amor no es maltrato. Hoy hablamos mucho de narcisismo, codependencia, dependencia ó personalidad ecoísta pero más allá de estos diagnósticos es fundamental que sepas que puedes recuperar tu vida y sanar.
Bajo un modelo bio-psico-social-espiritual, hay que poner en justa perspectiva todas las áreas del ser humano para entender y evitar levantar un juicio para quien pide ayuda.
La violencia es un problema de todos.

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